Vibot Tristán, Julio

Artesano zapatero. Desde joven, aprendió las técnicas zapateras y dedicó su vida a un oficio del que era un auténtico apasionado. En su taller/comercio de la calle Barrio y Mier llegó a instalar un museo permanente donde mostraba su trabajo y una gran colección de calzado de época que quiso dejar en Palencia, llegando a ser instalado en el Monasterio de Santa Clara de Astudillo, pero fue clausurado por el obispo, por lo que Vibot sufrió una gran decepción y en 1998, donó su colección al Museo del Calzado de Elda, donde hay una sala que lleva su nombre. Su especialidad, en la que fue un pionero, eran los zapatos para pies con deformaciones, malformaciones y heridas de guerra, ayudando a muchos pacientes a recuperar la movilidad, lo que le procuró fama internacional y le facilitó dar numerosas conferencias sobre esa especialidad, incluso en la Universidad de Barcelona.