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Pedro Frías Alejandro nace en Palencia en el año 1899 y fallece en Madrid en 1963. Escultor.

Biografía

Sobrino de Alfonso Alejandro Prádanos, delineante municipal y profesor de la Escuela Municipal de Dibujo (1891) y después de la nueva Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos (1921). Al poco de nacer, su familia se trasladó a Valladolid donde su padre era profesor y donde el Museo Provincial de Bellas Artes le permitía admirar la obra de su paisano Alonso Berruguete y sus seguidores. Trasmitía sus preferencias artísticas entre un grupo de amigos que se reunían en “El Parnasillo” en tertulia multidisciplinar y que tenía su sede social en un banco del Campo Grande.

Tras participar con una obra en el V Salón de Humoristas celebrado en marzo de 1919 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, participó en  el II Salón de Otoño, octubre de 1921 en el Palacio de Exposiciones del Retiro madrileño con la escultura Invocación que obtuvo premio. A mediados del 1923 conoció a Francisco Cossio que, tras contemplar su obra Marino que la aconseja presentarla a la exposición Nacional de Bellas Artes que aquel dirige. En 1925 expone en escaparates de la calle de Santiago y calle Santander sendas esculturas: la cabeza de San Franciso de Asís y El Norte de Castilla que anuncian una próxima exposición siguiendo el estilo de Berruguete. La exposición anunciada se monta en el Ateneo de Valladolid, el 12 de marzo con catorce obras, tres ya conocidas y otras que completan la variedad de temas y materiales que trabaja. El éxito alcanzado le facilitó en que fuera nombrado vocal de la nueva directiva del Ateneo en la sección de Literatura y Bellas Artes. Ocho meses después, el Ayuntamiento le propuso la realización de un monumento a Berruguete que con el proyecto valorado quedó “sobre la mesa” en la sesión municipal. En 1928, cuando Frías residía ya en Madrid, él mismo propuso un monumento al periodista Luis Bello al que los periodistas de Valladolid, en que contaba con muchos amigos, tenían previsto homenajear en 1932. El boceto lo conformaba una cabecita de niña. Por otro lado, sus tendencias políticas le llevaron a realizar un busto a Julián Besteiro que militaba en el mismo partido que Bello, para celebrar la proclamación de la II República. En el XIII Salón de Otoño de 1933, presentó una serie de retratos escultóricos de intelectuales: periodistas como Lezama, fundador de La Libertad y Pedro de Répide; literatos como Molina Espinosa y García Gutiérrez el autor de “El Trovador”. Al final de dicho año inaugura una exposición antológica en el madrileño Círculo de Bellas Artes, en la que incorpora una cabeza de Dolorosa y dos figuras en madera dignas de los grandes imagineros, que exhibían, además de inspiración y dominio técnico, una gran preparación cultural. En la exposición organizada por la Asociación de Pintores y Escultores de 1935, presentó un aplaudido busto de nogal y en el XV Salón de Otoño de aquel año, el jurado en el que participaban Benlliure y Moreno Carbonero, le otorgó la distinción de “socio de mérito” por Busto de hombre o Cabeza de estudio.  Prácticamente al mismo tiempo la Casa de Palencia en Madrid, con el patrocinio del marqués de la Valdavia, Mariano Ossorio y Arévalo, celebró una exhibición de esculturas y dibujos en la que Frías mostró diez obras y Martínez Tavera veinte dibujos.

El estallido de la en 1936 destruyó su taller de la calle Zabaleta (La Prosperidad). No obstante, de aquel año es la escultura La Paz en la que parece romper con todo su estilo anterior, buscando en la dulcificación de la expresión femenina, la esperanza en la solución de la contienda. El término de la misma supuso, como para otros muchos españoles, una vuelta a empezar. Trabajó con ahínco y en 1941 se presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con Cabeza de estudio y Náufrago, calificadas como “muy recias, con seco estilo castellano”. En 1949 acudió a la Exposición Nacional de Artes Decorativas y en 1953 a la Internacional de Artesanía donde obtuvo el galardón. En febrero de 1954 expuso en una sala de arte cercana a la Casa de la Villa de Madrid, gestionada por la Asociación de Escritores y Artistas españoles, donde expuso 26 obras trabajadas directamente en madera de nogal y caoba y otras en yeso y piedra. En ese mismo año se mostró formando parte del atrezzo el   que dialoga con Pablito Calvo en la película “Marcelino pan y vino” de Lasdislao Vajda estrenada en 1954.

En el 2018 la Asociación de Pintores y Escultores exhibió en Toledo y en la exposición titulada Escultura la obra titulada La Paz en cuyo catálogo se lee “Pedro Frías Alejandro es otro imaginero palentino de estilo bastante característico que se encuentra a caballo entre el clasicismo, movimiento cultural, estético e intelectual, inspirado en los patrones estético y filosóficos de la antigüedad clásica, caracterizado por una incansable búsqueda de la perfección del hombre en sus aspectos físicos y la vanguardia…Su especialidad es la creación de imágenes y cuerpos modelados y definidos de forma rígida y simétrica”.

Bibliografía

URREA, Jesús: Galería de artistas olvidados.

AEPE (Asociación Española de Pintores y Escultores). 112 años de pasión por el Arte

RAMÓN, R.: En Diccionario de Pintores y Escultores españoles del siglo XX.- Madrid, Forum Artis, 1994.

VALLE CURIESES, R.: Victorio Macho…con otra mirada.- Palencia, Diputación/ Institución Tello Téllez de Meneses, 2017; p. 37.