Seijas Garnacho, Salvador

Residió en Valladolid donde se formó en la en la Escuela de Bellas Artes de la que  fue profesor a partir del año 1878 como ayudante meritorio y en 1911 como profesor de Entrada. Concurrió a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes desde 1871 en la que presentó el cuadro “Fantasía de Dante” y en 1878, concurrió con “La caída del prior”, “Florero”, “La madre” y “Cristo muerto”. En 1871 se presentó también a la Exposición Pública de Valladolid, con “La conversión de San pablo”. La dedicación a la enseñanza, interfirió en la perfección de sus pinturas.

Compaginó la docencia con la pintura de caballete y la decoración de diversas residencias y entidades vallisoletanas (un salón de la antigua Academia de Caballería y las decoraciones del Café Imperial (1877), pinturas murales que decoran el techo del conocido Pasaje Gutiérrez (1886). A parte de las figuras simbólicas que decoran el citado Pasaje, cultivó géneros como el religioso (“La aparición de la Virgen a San Antonio de Padua” del monasterio de san Benito; “San Agustín” en el convento de los Agustinos Filipinos; la caricatura especialmente para publicaciones (“Mefistófeles” y “El mar azul”) y retratos (“Acisclo Piña” para el Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes de Carrión de los Condes).

Se casó dos veces y tuvo al menos tres hijos. En 1912 quedó casi paralítico e imposibilitado para seguir pintando hasta su muerte.