Polanco y Díaz de Labandero, Luis

Pertenecía a una saga familiar que estuvo presente en la Diputación Provincial de Palencia durante todo el período de la Restauración canovista, principalmente por Cervera, y figuraba entre los mayores contribuyentes.

A finales de la década de 1850 trabajó como funcionario en el Gobierno Civil vallisoletano, muy afín al gobernador unionista Cástor Ibáñez. Fue también oficial del Consejo Provincial y secretario de la Sociedad Crédito Castellano.

Comenzó su carrera periodística como director de La Unión Castellana para pasar, en 1860, al mismo puesto en El Norte de Castilla, donde se mantuvo hasta 1865. Posteriormente se manifestó muy cercano a la línea prerrevolucionaria promovida por Francisco Miguel Perillán, propietario del rotativo vallisoletano desde 1857. Afiliado al Partido Demócrata, en 1867 trabajó políticamente en pro de la Gloriosa, llegando a lanzar el Boletín de la Junta Revolucionaria junto a José Muro y Eugenio Alau, si bien en todo momento se mantuvo dentro de una línea revolucionaria-moderada, no en vano tenía cuantiosos intereses económicos en la localidad.

Dirigió de nuevo El Norte de Castilla meses antes del estallido de la revolución hasta 1869. En este año, Parillán se lo llevó consigo a Madrid para dirigir El Popular. En la capital de España prosiguió su carrera periodística: fue redactor y director de El Imparcial, para en 1879 separarse de este periódico y fundar, junto a otros colegas, El Liberal, que también dirigió.

En 1881 abandonó el periodismo y pasó a dedicarse con mayor intensidad a la actividad política. En ese mismo año ya era diputado a Cortes por la localidad palentina de Cervera de Pisuerga, donde se mantuvo hasta la legislatura de 1886. Fue secretario de la Exposición de Viena, diputado provincial en 1884, gobernador civil de Barcelona en 1883, y de Toledo en 1887.