Fray Toribio de Motolinia (nació hacia 1490, según las noticias que él mismo proporciona, pero no se conoce con seguridad el lugar, pues los tres apellidos que utilizó aumentan la confusión. No obstante el lugar que goza de mayores probabilidades es Paredes de Nava (Palencia), aunque posteriormente la familia se trasladó a Benavente (Zamora) topónimo que adoptó como apellido.
Biografía
Embarcó hacia México a las órdenes de Fray Martín de Valencia el 25 de Enero de 1524 donde fueron recibidos por el propio Hernán Cortés con grandes muestras de cortesía y respeto. Fue uno de los primeros en llegar a la Nueva España. Recorrió Guatemala y Nicaragua desde mediados de 1529 hasta 1536. Escribió Historia de los indios de la Nueva España, en la que describe la vida y costumbres de los indios y los progresos que llevaron a cabo después de la labor evangelizadora. A diferencia de Bernal Díaz, que describe la conquista militar, fray Toribio relata con entusiasmo la implantación del Evangelio con lo que se cambiaron las costumbres primitivas y crueles.
Fue uno de los doce franciscanos que, bajo la obediencia de fray Martín de Valencia, embarcaron en Sanlúcar el 25 de enero de 1524 con destino a México, donde fueron recibidos por el propio Hernán Cortés con grandes muestras de cortesía y respeto. Este y otros cinco franciscanos que se la habían anticipado fueron los primeros apóstoles de la fe cristiana en la Nueva España recién conquistada.
Recorrió Guatemala y Nicaragua evangelizando y fundando conventos desde mediados de 1529 hasta 1536, en que fue nombrado guardián del convento de Tlascala, donde moró seis años. Por entonces, y valiéndose de la experiencia adquirida, comenzó a escribir su Historia de los indios de la Nueva España, en la que describe la vida y las costumbres de los indios, en la que describe la vida y las costumbres de los indios, y los progresos que realizaban debido a la labor evangelizadora. A diferencia de Bernal Díaz, que escribe la historia de la penetración y conquista militar, fray Toribio de Monolinía relata con gran realismo y sentido de verosimilitud, no exento de entusiasmo personal, la implantación del evangelio y la conquista espiritual de los indios, cuya primitiva y crueles costumbres experimentaban un cambio radical. Ahora bien, formando parte de este objeto principal de su Historia, nos describe detalladamente las costumbres tribales anteriores a la acción misionera y a la presencia de la cultura española. Aunque algunos historiadores le censuran la falta de unidad y método, la lectura de su Historia de los Indios de la Nueva España tiene interés de un documento vivo, en el que abundan las páginas sobrecogedoras y llenas de emoción.
Bibliografía
Tomado de: La filosofía española en Castilla y León, de los orígenes al siglo de oro Fartos Martínez, M. y Velázquez Campo, L. (Coord.), págs. 233-34.
