Mañanós Martínez, Asterio

Tras sus primeros contactos con el dibujo y la pintura en la la Escuela Municipal dirigida por el salmantino Justo María de Velasco,  siente la necesidad de ir a Madrid para perfeccionarlas. Allí llega en 1876  y forma parte del curso 1877-1878 en la Escuela Especial de Dibujo, Escultura y Grabado. A principios del 1880 perfecciona su arte en el estudio de su paisano Casado del Alisal en Madrid, quien no duda en emplear su bien ganado prestigio en apoyar su candidatura para que Mañanós obtenga un pensión por tres años para estudiar en Roma por parte  de la Diputación Provincial. Los problemas económicos de ésta Institución, acortarán su estancia en Roma y en 1886 se encuentra de nuevo en Palencia donde recibe los restos del querido maestro y amigo José María Casado del Alisal, muerto en Madrid el 8 de octubre. Comparte los honores rendidos al gran pintor, con su colega Zenón Herrero, con quien en 1887, a la muerte del anciano director de la Academia Municipal de Dibujo Sr. Velasco, disputa la dirección. La plaza la consigue Herrero que venía actuando ya como ayudante a la dirección y además contaba con un sueldo que obtenía de sus clases con lo que el Ayuntamiento, siempre depauperado, cree poder evitar cualquier aportación al nuevo director. Con ánimo de competir, en 1888 Mañanós, con la cooperación del comerciante Ildefonso Mallol, abre una academia de dibujo con el nombre de “Casado del Alisal”.

Se incrementa la amistad con el influyente mecenas de artes y ciencias Carlos Casado del Alisal, hermano del pintor, que con sus buenas relaciones con políticos, aprovecha las que tiene con Ruíz Zorrilla para lograr que Mañanós consiga entrar en el estudio parisino del famoso pintor León Bonnat. Allí estará de 1889 a 1891 perfeccionando la técnica del retrato. En este año de 1891 se encuentra ya en Madrid pensionado por la Diputación de Palencia que recuerda la interrupción que sufrió la concedida diez años antes. Agradecido envía el retrato  de “La Reina y su hijo”  que se presidió el salón de sesiones. A la Exposición Internacional celebrada en Madrid en 1892  en celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América, envía Mañanós, tras visitar León y su catedral, el cuadro titulado “Doña Sancha de Castilla ante el sepulcro de sus esposo”.

En 1893 el político vasco Víctor Chávarri la decoración de su nueva residencia en Bilbao. En una de sus estancias figurará la copia del cuadro de Pradilla en que se representa “La rendición de Granada”. Cinco años empleará el pintor palentino en estancias en Vizcaya y en el Senado en el que además de copiar el cuadro citado, procede a la restauración del original. Esto motiva que suscite el que se le nombre conservador de las muchas obras que se conservan en dicha Cámara, además de reproducir muchas de las actividades que allí se llevan a cabo, al tiempo que informa a sus paisanos de sus quehaceres por medio de charlas y tertulias públicas en Palencia. Estas obras realizadas por decisión propia, acaban siendo adquiridas por el Senado y formando parte importante de su patrimonio artístico. La titulada “Salón de Sesiones del Senado” mereció una mención honorífica en la Exposición Nacional de 1906.

Hacia 1912 recibe de la Diputación Provincial el encargo de la decoración del Salón de sesiones del Palacio que proyectado por Jerónimo Arroyo comienza a construirse. Comienza para ello a realizar cuatro grandes cuadros que representaba a “Jorge Manrique” que en la Exposición Nacional de 1922, mereció la Encomienda de la Orden Civíl de Alfonso XII. A la de 1924 envió la de “Alonso Berruguete” que acabó donada a la Universidad de Salamanca. En la Exposición de 1926 “El Primer Marqués de Santillana”, desaparecido. En la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 se presentó el último  de la serie dedicado a “Modesto Lafuente”.

Activo aun en la Segunda República (en 1935 dedica un cuadro a su amigo Pedro Prieto de la Cal y a su hija, un retrato femenino. Se ignora el lugar y la fecha de su fallecimiento.