Fotografía tomada de Félix Badillo/ Arturo Carretero - (1889-07-30). "D. Carlos Casado del Alisal". La Ilustración Española y Americana XXXIII (28): 52. ISSN 1889-8394., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=136534304

Autor

Tomado de Pedro Miguel Barreda Marcos en el Diccionario de la Real Academia de la Historia

Carlos Casado del Alisal nace en 1833, en Villada (Palencia) y fallece en Casilda (Argentina) en 1899. Fue un empresario, latifundista y banquero español.

Biografía

Nació en Villada el 16 de marzo de 1833 y fue hermano del celebrado pintor. Obtuvo el título de piloto en la Escuela Naval de Bilbao, al tiempo que se licenciaba en Filosofía.
Después de sufrir naufragios en Escocia y Cuba, al llegar en 1857 a la Argentina opta por quedarse en Buenos Aires en una empresa dedicada a exportaciones e importaciones, que, interesada por sus experiencias, le envía como comisionado a Rosario de Santa Fe, donde no tarda en trabajar por cuenta propia.
En 1869 funda un banco de emisión y descuento, la Banca Casado, adquirido más adelante por el Banco de Londres. Con el dinero de la venta compra unas dos mil leguas cuadradas de terreno a orillas del río Carcarañá, departamento de Caseros, en la región de Candelaria; erige la colonia Candelaria donde fueron surgiendo, entre otras poblaciones, Villa Casilda (1870), a la que dio este nombre en homenaje a su madre. En 1874 fue nombrado el primer director del Banco Provincial de Santa Fe. Otras ciudades y aldeas por él creadas fueron Nueva Villada, Nueva Palencia, etc., hasta una veintena.
En 1879, el propio presidente de Argentina, Nicolás Avellaneda, se trasladó a Villa Casilda para imponerle una medalla con esta leyenda: “Quien puebla la Pampa contribuye al progreso. El presidente de la República Argentina y los habitantes de la provincia de Santa Fe, al distinguido progresista ciudadano Don Carlos Casado”.
En 1883 impulsa el tendido del ferrocarril del oeste santafecino entre Candelaria y el puerto de Rosario, a orillas del Paraná, de vital importancia para el desarrollo de la zona; mas no tarda en percatarse de que se pierde el trigo en el puerto mientras espera a los barcos.
Su espíritu emprendedor lo empuja a extender su acción al Chaco, donde adquiere un bosque con cuya madera construye una flota de once bergantines para dar salida al grano. En 1970, centenario de la fundación de Villa Casilda, se erigió en la ciudad un monumento en su honor.
La atención a la obra colonizadora no le impidió a Casado viajar alguna vez a España y a su tierra natal e interesarse por problemas y proyectos. Así, legó 20.000 libras esterlinas para apoyar los experimentos de Isaac Peral con el primer submarino, en el astillero gaditano de La Carraca. Dejó la manda de 75.000 pesetas para el abastecimiento de aguas de Palencia, gesto que se recuerda en una lápida colocada en la vieja casa de los depósitos, en el cerro del Otero.
Aportó los fondos para los atrios de las iglesias de Villada, San Fructuoso (1887) y Santa María (1899), donde había sido bautizado, y se le debe también la creación del asilo de su pueblo, etc.
En su último viaje a España, Villada le rindió un grandioso homenaje, en el transcurso del cual le llamaron “el primer labrador de América”. Y cuando falleció, en el catafalco montado en Villada para los funerales se leía: “Dio pan al pobre y a su pueblo, gloria”.

Bibliografía

A. Salcedo Ruiz, El libro de Villada, Madrid, Sagrado Corazón, 1901; A. Garrachón Bengoa, Palencia, guía del turista, Palencia, Biblioteca Palentina, 1932; F. J. Portela Sandoval, Casado del Alisal (1831-1886), Palencia, Diputación Provincial, 1986; P. M. Barreda, Buenas tardes, Palencia. Las calles, las gentes, la historia, Palencia, Caja de Ahorros, 1987; M. Á. de Marco, Carlos Casado del Alisal y el progreso argentino, Rosario, Instituto Argentino de Cultura Hispánica, 1993.