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Miguel de Benavides Añoza nace en Carrión de los Condes (Palencia) en 1552, y fallece en Manila en 1605. O.P., Arzobispo de Manila y fundador de su Universidad de “San Marcos”.

Biografía

Tomó el hábito dominicano en el convento de San Pablo de Valladolid a los 15 años. Discípulo de Domingo Báñez en el convento de San Gregorio, acabó con gran lucimiento los estudios de Teología ampliando también sus conocimientos de Filosofía y estudiando a un tiempo las lenguas hebrea y griega.Fue maestro de Filosofía en Ávila y en otros colegios de la Congregación, hasta que en 1587 solicitó pasar a Filipinas. Al año siguiente, en el Capítulo celebrado en Manila, fue nombrado catedrático de Teología en el convento de Santo Domingo, y con el fin de satisfacer su deseo de evangelizar a los infieles, único fin que le movió a salir de España, le encomendaron también los superiores el departamento de los chinos que vivían en Manila. Alentando el ardiente deseo de pasar a China tan pronto como le fuera permitido, se aplicó en el estudio de la lengua de aquel país. Conseguido el permiso, salió de Manila en abril de 1590 con destino a China.

Pronto mostró su ferviente deseo de actuar en “tierra de misiones”.En Manila tomó contacto con los chinos de Filipinas valiéndose de la facilidad para los idiomas. Tras sufrir grandes penalidades en el viaje y en sus primeros días en China, fue obligado a regresar a Manila donde  le llegó el nombramiento de procurador general en la corte de Madrid, donde ayudó sin descanso al obispo de aquella diócesis. Felipe II le presentó para encargarse del Obispado de Nueva Segovia en el norte de Nicaragua, que acababa de crearse. Aunque fray Miguel rehusó en principio, fue obligado a aceptarlo por el Papa Clemente VIII. Su tarea allí, comenzó en 1598 y cinco años después, pasó a ocupar la silla arzobispal de Manila, lo que no hizo variar su austeridad de su vida mortificada y penitente. Sobrellevó las grandes dolencias que su cuerpo sufría, para no interrumpir la predicación a sus fieles y en el trabajo incesante y la lectura de los sagrados Cánones.

Murió el 26 de julio de 1605, dejando el remanente de sus bienes a la fundación de un establecimiento público de enseñanzas superiores en la capital de las Filipinas. Al ilustre hijo de Carrión de los Condes se debe, por tanto, la hoy Real y Pontificia Universidad de “Santo Tomás” en Manila. Su cuerpo fue enterrado, con gran solemnidad en la iglesia mayor de Manila. En 1891 se erigió una escultura en su recuerdo, acompañada de la siguiente inscripción: “Virtuoso y Doctísimo Religioso fue Benavides, Obispo de Nueva Segovia y segundo arzobispo de Manila, siendo Procurador de su Orden en Madrid agenció con el señor Salazarel restablecimiento de la Real Audiencia; alcanzó para los vecinos de Manila el comercio con la Nueva España y para los indígenas la confirmación del natural dominio de sus tierras; recibió encargo de S.M. de pedir a estos habitantes un nuevo reconocimiento de vasallaje a la Metrópoli. Y, al fallecer, con la muerte de los Santos, dejó un legado para la erección del Colegio de Santo Tomás, después Universidad, que le reconoce por su principal fundador. Nació en Carrión de los Condes (Palencia) y falleció en esta ciudad (Manila) en 26 de julio de 1605”.

Igualmente se hizo en Carrión de los Condes, en una pequeña explanada que limita con la iglesia de San Andrés y cerca del espacio que en su día ocupó convento de los dominicos, se colocó una escultura de Miguel de Benavides, en el año 2006, y se inauguró con presencia de representantes de la Universidad filipina de Santo Tomás.

Obra

En colaboración con J. Cobo, “Doctrina Christiana en letra y lengua china”. Además de un “Vocabulario chino muy fácil”.

“Relación que, como obispo de Nueva España, envió al Papa Gregorio VIII, del estado que la fe y la ley Católica tiene en su obispado, y de la maravillo conversión a la misma desde que es arzobispo de Manila”.- Valencia, 1601.

“Representación al rey y su Consejo, en que con razones teológicas, se impugna la nueva doctrina de que el Evangelio no ha de predicarse a los infieles hasta que no estén sujetos por las armas”.

“Memorial al Cardenal Alberto sobre el breve del Papaque los obispos visiten las Doctrinas de Indios que tienen los Regulares”.

“Consulta al Consejo de Indias sobre el repartimiento para minas y labranzas”.

“Representación al Rey sobre el comercio de Manila con la Nueva España”.

“Memorial al rey para que a las Indias se las deje el dominio y la principalía de sus tierras y pueblos”.

“Memorial sobre los remedios que deben aplicarse a los daños que en lo espiritual y temporal padecen los españoles e indiosy resolución del Rey a la consulta de una Junta de teólogos y del Consejo de Indias”.

Bibliografía

Renedo, A.: Escritores palentinos, tomo I.- Madrid, Imp. Helénica, 1919  + Tomo III (Apéndice).-El Escorial,  Real Monasterio, 1926.

Herrero Puyuelo, M.B.: Diccionario de palentinos ilustres.-Palencia, Inst.Tello Téllez, 1988

López, J.: “Quinta parte de la Historia General de Santo Domingo y de su Orden de Predicadores”