Dionisio Barreda Fernández nace en Cervera de Pisuerga en 1816. Astrónomo, Catedrático de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en las Universidades de Salamanca y Valladolid.
Biografía
En 1844 actuaba como ayudante y conservador del Gabinete de Física de la Universidad de Valladolid y ayudante facultativo de Física y Química en 1845. Como regente de 2ª y 1ª clase respectivamente, de Matemáticas, Física y Química entre los años 1847 y 1850. Durante esos años publicó “Memoria sobre el magnetismo terrestre” y lo que afecta a las brújulas al considerar a la Tierra como un gigantesco imán ye “Historia y progresos de la Química”.
Para incrementar los menguados sueldos que recibía, en 1851, marchó a Málaga como catedrático de Matemáticas en el Instituto Provincial e Industrial. En 1853 accedió a la cátedra de Física de la Universidad de Salamanca. Allí organizó el observatorio meteorológico de la Universidad que recogía datos de forma regular y los enviaba al Real Observatorio de Madrid y a otras instituciones científicas. En 1855 obtuvo el grado de doctor en ciencias físico-matemáticas, lo que le permitió integrarse en la vida ciudadana de Salamanca, ocupando puestos como la “Comisión permanente de estadística”, Junta provincial de Instrucción Primaria, Junta de Beneficencia y Salubridad de San Esteban y Consiliario de la Escuela de Bellas Artes de San Eloy en 1859.
La Real Orden de 1860 que había suprimido la Facultad de ciencias en Salamanca, le había obligado a dar clases como catedrático de Elementos de Física y nociones de Química en el Instituto Provincial, con el mismo sueldo que tenía. En la vida académica pronunció el discurso de inauguración del curso 1864-65 con “Necesidad del Estudio de la Meteorología” promoviendo la adquisición de instrumentos para mejorarlos. Se le designó miembro de la Comisión encargada de estudiar el eclipse solar de 1860 desde el desierto de Las Palmas (Castellón) de gran importancia para la Astronomía.
Por permuta logró volver al claustro de la Universidad de Valladolid, donde organizó el observatorio meteorológico siguiendo el modelo del de Salamanca. Se incorporó a la sociedad vallisoletana formando parte de la Junta Municipal de Instrucción Primaria y del Colegio de Farmacéuticos de Castilla y León.
En 1867 volvió a padecer la supresión de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid y tuvo que dedicarse a dar clases de Ampliación de Física y de la cátedra de Química General en la Facultad de Química de la Facultad de Medicina de Valladolid. Además formó parte de la plantilla docente de la Facultad Libre de Ciencia, instituida por la Diputación Provincial y de la que fue decano en 1869.
Vueltas las cosas a la normalidad, volvió a la universidad acabando su carrera universitaria como catedrático de Ampliación de Física de la UVA y académico de número de la Academia de Nobles Artes de la Purísima Concepción.
Todo ello sin dejar de difundir sus observaciones meteorológicas entre 1877 y 1893; en Vizcaya del 1893 al 1896 y en Zaragoza del 1896 al 1899.
Se agradeció su constancia y el carácter científico de sus observaciones, con el nombramiento de miembro de la Sociedad Metereológica de Turín y corresponsal del Observatorio Metereológico de Washigton. Además se le nombró Comendador ordinario de la Orden de Isabel la Católica en 1882.
Comisionado por el Observatorio de Madrid, montó la estación Metereológica de Llanes (Asturias) para conocer mejor los fenómenos metereológicos que definían la climatología asturiana.
Bibliografía
Rojo Vega, Anastasio: “Dionisio Barreda Fernández; astrónomo palentino del siglo XIX”.- Palencia, Diputación Provincial (Actas del II Congreso de Hª de Palencia tomo IV ; pp. 711-720), 1989.