Dueñas Hormaza, Rodrigo (de)

Son confusas y escasas las noticias que han llegado hasta nosotros sobre este importante y poderoso personaje, de gran influencia en la Corte de Carlos V. Desde luego pertenece a un linaje asentado en Dueñas desde finales del siglo XIV. Su bisabuelo Juan de Hormaza era un hidalgo natural de Dueñas. El abuelo se llamaba Rodrigo de Dueñas Hormaza, El Viejo, también nacido en Dueñas, que se trasladó a Medina del Campo donde fue alcalde de hijosdalgo, participó en la guerra de Granada y fue mercader. Su nieto, del mismo nombre que el abuelo, era hijo de Francisco de Dueñas, mercader y tintorero, y de Catalina de Portocarrero Lizarazu, los cuales terminaron por trasladarse a Medina del Campo, atraídos por sus famosas ferias, acaso cuando ya había nacido en Dueñas su hijo Rodrigo. Se trata de una modesta familia de conversos, el abuelo era considerado como “judío tornadizo”, pero de carácter emprendedor que vio su gran oportunidad en la plataforma económica que brindaban las ferias de Medina del Campo.

La carrera personal de Rodrigo de Dueñas fue meteórica, empezando como mercader de telas hasta convertirse en uno de los principales banqueros españoles de Carlos V.  Su definitiva progresión se produjo a partir de finales de 1529, cuando aportó la mitad de 145.000 ducados destinados a financiar el viaje a Italia de Carlos V. A partir de este momento los variados negocios de Rodrigo de Dueñas no hicieron más que prosperar aprovechando la coyuntura expansiva de la economía castellana en estos años. En junio de 1546, la suma prestada desde 1529 se había elevado hasta 1.121.082 ducados, que le reportaron un beneficio directo de 129.973 ducados, con una rentabilidad del 13,4 por ciento.

Siguiendo la pauta de otros mercaderes-banqueros enriquecidos, Rodrigo de Dueñas procuró incrementar su consideración social a través de la compra de propiedades urbanas y rústicas y también adquirió una patente de regidor en Medina del Campo. En 1553, fundó un mayorazgo a favor de su hijo Francisco y el príncipe Felipe, en funciones de regente, le nombró miembro del Consejo de Hacienda, atendiendo a su experiencia en “cosas de cambios” y a que era “hombre rico  y de confianza”. Es el momento cumbre de su protagonismo cortesano. En 1555, ante las críticas suscitadas por su nombramiento, dada su condición de converso, fue cesado en el Consejo de Hacienda. A partir de este momento regresará a Medina del Campo, centrándose en lo sucesivo solamente en mejorar su patrimonio inmobiliario y señorial.

Rodrigo de Dueñas falleció en Medina del Campo, el 16 de enero de 1558, y en octubre de 1560 fue inventariado el cuerpo de sus bienes, que alcanzó la espectacular cifra de 93.687.497 maravedíes, casi 250.000 ducados. Entre sus bienes inmuebles destaca su casa de Valladolid, como residencia principal en la Corte, y su impresionante palacio en Medina del Campo, en el que recibió a Carlos V, camino de Yuste, en noviembre de 1556, y enfrente del cual fundó en 1551 el convento de Nuestra Señora de la Magdalena, adscrito al cual fundó también un colegio para niños pobres dirigido por las madres Agustinas en el que recibió sus primeras letras San Juan de la Cruz. Fue también señor de las villas de Tórtoles y de Población de Cerrato.