Ortega Aragón, Gonzalo

Nació en Cubillas de Cerrato y cursó estudios de Humanidades y de Filosofía y Letras en el Seminario Diocesano de Palencia y de Filosofía y Letras y Filología Románica en las Universidades de Valladolid y Salamanca. Gonzalo había demostrado en el Seminario aptitud para enfrentarse tanto a carreras científicas como a humanísticas, pero tenía muy claro que eran éstas las que prefería y no de forma circunstancial. Estaba decidido a vivir de la escritura y por ello eligió la Filología Románica, que, en aquel momento en que no existía la carrera de Periodismo, era la que más se aproximaba a ella.

Comenzó como casi todos los escritores, haciendo versos, con notable acierto que le hizo conseguir algún premio. Se acercó a algunos de los muchos conocidos que formaban parte de la prestigiosa agrupación que formaba el grupo “ Rocamador”, en cuya revista consiguió publicar algún poema ( en el nº 29 del año 1963).

Pero lo suyo era dedicarse de lleno a la escritura, aprovechando la habilidad alcanzada con la prosa. A ella se dedicó desde un principio, tras un depurado conocimiento de las palabras y su génesis etimológica (se lo permitía su dominio del latín). Esto le conducía al conocimiento de la historia provincial y local  para conocer con detalle lo específico en el habla y escrituras arcaicas con que se reconocía a sus paisanos de los del resto. Surgen así los grandes temas que van a atraerle: el lenguaje y las costumbres, es decir la Filología y  la Antropología que le permitieron mostrar su faceta Humanística.

En 1968 se incorporó a la Redacción de “El Diario Palentino”, del que fue nombrado Radactor-Jefe en 1985 hasta su jubilación en el 2007.

Un buen número de los artículos periodísticos, nutrieron numerosas monografías. Las primeras el año 1988 con el título de “Voces de aquí: Palencia”, y en 1997 “Palencia insólita I”, editada por la editorial palentina “Cálamo”. (Como homenaje póstumo, la misma editorial, colaboró con la Institución Tello Téllez de Meneses en la publicación de “Palencia insólita II” que, con otra selección de artículos periodísticos se presentó públicamente el 31 de agosto de 2022). En el 1983 se le encargó el texto de “Usos agrícolas” que formaba parte de la colección de “Apuntes palentinos” editados por la Caja de Ahorros de Palencia.  En el 2012 publicó “Semblanzas y recuerdos de la tradición palentina”. Tras su jubilación el 8 de febrero de 2007, siguió colaborando en el “Diario Palentino” atendiendo a la petición del editor del periódico.

Elegido académico de la “Institución Tello Téllez de Meneses” en 1996, ingresó en ella con el discurso titulado “Función y clarificación de los dichos populares palentinos” que se publicó en la revista nº 68 (1998) de la Institución.  En el nº 70 (1999) de la misma, publicó el trabajo titulado “Cuestiones de toponimia Mayor palentina. Algunos topónimos tradicionalmente mal interpretados)”. En el nº 78 (   ) el que trata de la  “Crítica social en las coplas populares” y en (   ) (   ) “Sociedad y transmisión oral en la toponimia menor palentina”.

En el año 2002 publicó libros y folletos con los siguientes títulos: “La flor de la palabra: recreación y explicaciones de vocablos y expresiones populares”; “Codo con codo”; “Mazariegos: estudio histórico para la adaptación de su Escudo y la creación de la Bandera Municipal”.

En el 2006 para la celebración del IV Centenario de la primera edición del Quijote, redactó el texto de la conferencia titulada: “Razón y fuerza de los refranes del Quijote”.

Entre un buen número de premios y distinciones, merece citarse el “Premio Mariano del Mazo de Periodismo” en su primera edición.

Además de  estas publicaciones el trabajo de Gonzalo seguía siendo el de prologar libros, formar parte del jurado de concursos literarios, dar conferencias, pregones literarios, espacios de divulgación a través de la televisión local, asistir a conferencias, charlas y tertulias con éste contenido, etc.

Gonzalo un “hombre tranquilo”, se movía con magistral soltura en su vida profesional, el periodismo que él eligió y para el que se preparó a conciencia;  en una provincia que conocía y amaba. .